La concejalía de Medio Ambiente, de la que es titular el concejal y senador Javier Sopeña, ha presentado su propuesta al estudio de impacto ambiental del trazado, en la que apuesta por una alternativa que, aunque afecta a la ladera del monte Naranco, es la que menos superficie del concejo atraviesa, 2,2 kilómetros, según destaca el concejal Defensor del Ciudadano. «Todas las alternativas planteadas tienen un coste ambiental, pero ésta es la que menos recorrido hace dentro del municipio». Se trata de la alternativa B-1, de las cuatro propuestas por Red Eléctrica de España. Según el resumen de los servicios de Medio Ambiente, esta alternativa pasa al norte de la localidad de Grado, discurre por el concejo de Candamo y de Las Regueras y llega allí a una subestación, en las cercanías de Ania, cuya construcción aún no está decidida. Después, seguiría por el concejo hasta llegar a cruzar con la línea Soto-Tabiella. Este pasillo eléctrico por el que apuesta el Ayuntamiento ovetense no contaría con la subestación de Santa María de Grado, lo que choca con las expectativas de Red Eléctrica de España.
La empresa, sin embargo, ha seleccionado en principio el trazado conocido como «C» en el estudio de impacto ambiental. Este trazado llegaría a Santa María de Grado, donde se ubicaría la subestación, y de allí partiría en dirección sureste, a encontrarse con la línea Soto-Tabiella, en las inmediaciones de San Claudio. Red Eléctrica defiende que «el emplazamiento se localiza alejado de núcleos, se sitúa en terreno rústico dedicado a prados en una zona libre de construcciones, próxima al río Nalón, entre los pueblos de Llera y Santa María de Grado», según resume el informe municipal. Siguiendo con esta argumentación, REE defiende que el trazado designado como «C» es el adecuado porque «es el que más se aleja de las viviendas existentes y en construcción, por ser menos visible que las otras alternativas, porque afecta a menor número de concejos, porque discurre por mayor superficie de terreno marginal, porque no supone una alternativa peor que las otras desde el punto de vista del posible efecto sobre la avifauna». Además, se señala que evita sobrevolar los barrancos del Nora, evita la falda oeste del Naranco y establece el emplazamiento de la subestación de Grado, que considera idóneo.
El Ayuntamiento discrepa de esta apreciación, pues «la alternativa elegida la hacen pasar entre las poblaciones de Udrión y San Pedro de Nora, próxima a las mismas y sobre el embalse del Furacón, y prácticamente sobre las casas de Pedreo, cerca de Priañes, Feleches, La Barquera, La Maxa, Lladines, Villaverde y el Cotayón, con un elevado impacto paisajístico». Para los técnicos municipales, por el contrario, la alternativa por la que apuestan, «con la subestación de Las Regueras, eliminaría estos inconvenientes y no pasaría próxima a ninguna población del municipio, pareciendo, por tanto, la más favorable para el municipio de Oviedo». El informe municipal, suscrito por el concejal Javier Sopeña, añade que tampoco se aprecia que este trazado suponga perjuicios para otros concejos, «eliminando con pequeñas variaciones en el trazado la afección a todas las poblaciones».
Sobre el impacto de una instalación eléctrica de esta embergadura informan
Los Vecinos de Llanes.
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